Cuando uno oye esto y no tiene demasiada idea de biología, las posibilidades que se presentan con este tipo de avances son increíbles. Cuando alguien Sí sabe de biología, estas posibilidades se multiplican, aproximadamente, por infinito. Y eso debió pensar la bióloga Cynthia Kenyon de la universidad de California en San Francisco, porque en 1993, logró aislar un gen de un tipo de gusanos (cuyo genoma tiene bastantes semejanzas, aunque menor, con el humano) que determinaba la longevidad y envejecimiento de los mismos. Lo modificó y logró que los gusanos vivieran 6 veces más de lo normal. Algo sorprendente, y que fue confirmado con otros animales como ratones.
Ya podéis imaginaros lo que se podría hacer con este descubrimiento si somos capaces de aplicarlo a nosotros mismos. Vamos directos a un futuro donde tendremos un control casi total de la naturaleza, y no sé si es algo bueno o malo.
No me cabe la menor duda de que siempre quedarán cosas que descubrir, aunque tampoco de que el hombre habrá descubierto lo suficiente como para no ver limitado su tiempo y capacidades para descubrirlas.
Tome paradoja, y totalmente gratis, señora.
El enlace de la noticia, por si queréis saber más
"La muerte está tan segura de su victoria, que nos da toda una vida de ventaja" No sé de quién.