lunes, 26 de julio de 2010

La luna nueva y los eclipses

Hola a todos:
En primer lugar, espero que estéis disfrutando de un buen verano.
En segundo, comencemos con la entrada de hoy, que trata de algunos fenómenos relacionados con la luna, el satélite que orbita alrededor de nuestro planeta. Como todos sabéis, la luna presenta ciclos a lo largo de los meses, siendo estos iguales en todas partes de la Tierra.
Hace no mucho se me ocurrió preguntarme una cuestión sin demasiada trascendencia, y la respuesta que encontré rompió todos los esquemas que tenía acerca de esos ciclos. No me avergüenzo a pesar de lo básico que pueda resultar.
¿Cuál es la diferencia entre la fase de luna nueva, y un eclipse lunar?
Mi asombro fue grande al no poder encontrar una distinción a pesar de pensarlo durante tiempo. Si pensamos en un eclipse de sol, todos tenemos claro que la luna se coloca justamente entre la estrella y nuestro planeta, interponiéndose en la trayectoria de la luz y ocultando al astro rey.
En un eclipse lunar es la Tierra la que impide que la luz del sol llegue a la luna, por lo que ésta queda oculta durante un instante de tiempo.
Ahora bien, cuando vemos las dases de cuarto creciente, cuarto menguante, luna nueva... ¿no es la propia Tierra la que, con su trayectoria, "hace sombra" a la luna? Es decir, ¿no estamos viendo eclipses y semieclipses lunares continuamente?

Y justamente aquí se encuentra mi error, y el de tantas personas a las que he preguntado. No es eso lo que sucede. El fenómeno de luna nueva se produce cuando la luna "sale de día", y no podemos verla debido al sol. Cuarto creciente y el resto de estados se deben a que desde la Tierra, vemos una parte iluminada, y una parte de sombra creada por la misma luna.
Una imagen vale más que mil palabras, así que, prestada de wikipedia, aquí está, espero que se despejen todas las dudas:


Basta con situar un punto en la parte sombreada de la Tierra (en la que es de noche) e imaginar un "ángulo de visión" hacia cada fase. No es demasiado difícil discernir qué es lo que veríamos, y está representado en el esquema de arriba. Mencionar que el plano de la órbita lunar no es paralelo al de la órbita de la Tierra alrededor del sol, por lo que, sólo cuando coincidan los planos, habrá eclipse. Mientras eso no suceda, la luna no se interpondrá entre el sol y el planeta, y tendremos simplemente luna nueva.

Espero que haya quedado suficientemente claro y, ya de paso, que todos nos hagamos preguntas para saber más acerca de lo que nos rodea. Por lo menos a mí me reconforta, y disfruto con ello.

¡Un saludo a todos!

P.D.: No puedo dejar la entrada sin mencionar dos apasionantes libros de divulgación de los que no me pude despegar hasta acabarlos. Los temas son algo áridos para los ajenos a la materia, pero son capaces (a mi parecer) de introducir al lector de forma sencilla y amena en la relatividad, tanto especial como general, de Einstein (esa famosa teoría cuyo nombre todos conocen, pero que pocos podrían definir y explicar brevemente) y a la física cuántica y su enorme (e infinitamente infravalorada y desconocida) contribución a todos los campos del conocimiento humano (incluída la filosofía). Estos dos libros son: "La explosión de la relatividad" de Martin Gardner, y "En busca del gato de Schrödinger" de John Gribbin. Espero que podáis leerlos algún día y que os gusten tanto como a mí.