miércoles, 31 de octubre de 2007

¿Leer? Pasó de moda...

La gente ya no lee.

Al parecer es algo pasado de moda, y ya no mola. No eres un tío guay si lees.

Una vez, hace unos años, alguien me dijo: “¿p’a qué voy a leer? Mejor voy al cine, que me lo dan todo imaginao y no tengo que hacer ná”.
El Estado no me ha pagado para fomentar la lectura en los jóvenes, pero de todas formas, me gustaría informar y dar mi opinión acerca de ello.
Yo leo. Y leo bastante, aunque, sinceramente, menos de lo que me gustaría. Y probablemente la gente piensa que soy un friky, un palomaco por eso.

La verdad, me entra por un oído y me sale por el otro. Me siento orgulloso de leer, y me siento orgulloso cuando le pregunto a una persona, y me dice que también lee, sin reparos.
La gente suele decir que no le gusta. Cosa que no entiendo demasiado, pero que le vamos a hacer, sobre gustos no hay nada escrito. De todas formas, esas personas no lo leerían, así que…
Otras dicen que es una pérdida de tiempo. “Salgamos a emborracharnos y matar neuronas, total, como no leemos, no nos hacen falta tantas”.
Pero bueno, no estoy aquí para fomentarla, sino para mencionar una pequeña curiosidad para todos aquellos que sí leen.


Probablemente hayáis visto alguna vez a personas que leen moviendo la boca.
Se llama vocalización, y según estudios recientes /y no tan recientes), dificulta seriamente la comprensión del texto, así como la velocidad a la que es leído. Ciertamente, leer un texto en voz alta es más tedioso y nos ocupa más tiempo que leerlo en la mente.
Sin embargo, también hay otro tipo de vocalización, que se produce dentro de nuestro cráneo, y que se llama subvocalización. En oposición a la vocalización la subvocalización no estorba la comprensión. Al contrario al parecer forma parte importante del proceso de leer. Algunos psicólogos creen que sin subvocalización no es posible leer, justifican su opinión con el papel importante que juegue el componente fonético al identificar palabras. Esto viene a decir en términos generales que pronunciamos las palabras y, en vez de salir por la boca, rebotan en la corteza gris y vuelven al cerebro, donde son procesadas; cuando leemos, oímos una voz interior que nos reproduce la lectura. Aunque no es tan perjudicial, y es casi imposible evitarlo, sí es una mala costumbre, ya que lo ideal sería no oír nada mientras leemos.

Bueno, eso es todo de momento. Hacía tiempo que no actualizaba, pero tampoco tenía con qué. ¡Un saludo a todos, y feliz puente!

martes, 9 de octubre de 2007

¿Qué es lo real?

¿Qué es lo Real?

¿Es lo que podemos ver? ¿Lo que podemos oír? ¿Lo que podemos tocar o sentir?

¿O también lo que escapa a nuestros sentidos?


Por desgracia, no tengo la respuesta a esa pregunta, y sí un puñado de preguntas, que convendría hacerse algunas veces. Porque más allá de todo lo que nuestro cerebro puede procesar, hay muchas cosas que se esconden. Somos el ser más evolucionado que se conoce, pero eso no quiere decir que hayamos evolucionado hasta un límite establecido de antemano, y muchas cualidades ocultas de los objetos escapan de nuestra realidad por ausencia de sentidos o capacidades adecuadas.
No basta con mirar alrededor y confiar que todo eso es así, como lo vemos. Todo (o casi) tiene un por qué, y hay 1 probabilidad entre 1 millón de que sea observable a simple vista. Aunque como dice Terry Pratchett, "una probabilidad entre un millón se cumple nueve de cada diez veces". En resumidas cuentas, un gran porcentaje de los descubrimientos, han sido casualidad, posar la mirada en un objeto en el momento adecuado.
Y obviamente, no son los que merecen más reconocimiento.
Descubrir algo que nunca se ha visto es una tarea de titanes, algo francamente difícil, ya que es Imposible imaginar algo que nunca se ha visto. Podremos coger un elemento de aquí y otro de allá, y crear algo en nuestro cerebro, pero nunca podremos imaginar algo Propiamente Nuevo.

Por ejemplo, los números. Son algo abstracto, algo que en realidad no existe, algo creado por el hombre. Precisamente, la entrada de hoy va para una contradicción entre la simple vista, y la realidad. Un procedimiento que puso en evidencia a nada más y nada menos que al Teorema de Pitágoras.
Alguien dijo que 2 era igual a su raíz, es decir: 2=2.
Veamos su explicación.

Imaginemos un cuadrado ABCD de 1 metro de lado. Según el teorema de Pitágoras (que, según se cree, fue comprobado por Hipaso de Metaponto), su diagonal, la hipotenusa del triángulo isósceles formado por dos lados y ella misma, medriría 2 metros.


Trazando paralelas más cortas que los lados, que formen ángulo recto, se forma una línea zig-zag que mide lo mismo que la suma de los segmentos AB y AD (puedes comprobarlo en un cuaderno cuadriculado, si no te lo crees).

Volviendo a trazar paralelas, se consiguen líneas más pequeñas, que siguen sumando 2.


Siguiendo este proceso, llega un momento en que la línea se confunde con la diagonal. Demostrando que 2=2

¿Dónde está la solución al problema?


Espero comentarios acerca de ello, jeje.

Un saludo a todos, y antes de juzgar algo tras una primera mirada, sería conveniente analizarlo a fondo, pensar que tal vez haya otra explicación mucho más complicada y escondida que la que los sentidos nos ofrecen. Ya sean personas, objetos, ideas o situaciones.