¿Cómo funciona un frigorífico?

Ahora que hace bastante calor, y dicen que viene una ola de calor desde África (no sé de cuántos metros, pero para que llegue hasta aquí, alta tiene que ser), pues aprovecho y actualizo con algo relacionado más o menos con la temperatura. Es una entrada algo estúpida, pero que algún día me agradeceréis. Porque todo el mundo se ha preguntado esto alguna vez, y puede que no todos sepan la respuesta (me incluyo, aunque ahora sí).

¿Cómo funciona un frigorífico?

Si la corriente eléctrica desprende calor, ¿cómo es posible que enfríe?

Pues la respuesta no reside en ninguna explicación con electrones ni resistencias ni nada de eso.

Se trata de un gas, llamado HFC-134ª (1,2,2,2 – Tetrafluoretano). Sin embargo, es un gas implantando hace poco, ya que anteriormente se utilizaba el llamado freón (también conocido como CFC), pero fue finalmente prohibido por las actividades promovidas por asociaciones como Greenpeace y esa calaña.

El proceso es el siguiente:

El gas entra en el interior del frigorífico (por unos tubos, no se mezcla con la comida, obviamente), donde hay alimentos que en un principio se encuentran un estado más o menos caliente. El gas, que ocupa mucho volumen y está poco comprimido, coge una gran cantidad del calor de esos alimentos, para escabullirse hacia fuera de la nevera. Así, cuando sale al exterior, le transmite al mismo el calor que lleva (por eso el serpentín, eso que tiene forma de zig-zag y es metálico, siempre está caliente). Con esto se enfría un poco, pero no lo suficiente. Por eso, si por ejemplo tenemos el frigorífico a 10º, una válvula se encarga de descomprimir bruscamente el gas lo suficiente para que llegue a esa temperatura. Y así se repite el proceso.

Hay otros métodos, que consisten en licuar y condensar el gas, pero bueno, todo gira alrededor de tomar y ceder calor.

Así que bueno, ya sabéis el por qué del funcionamiento de un refrigerador. Disfrutad del agua fresca y dar gracias a su inventor (del frigo, claro).

¡Un saludo a todos!