miércoles, 19 de septiembre de 2007

Vuelta a la rutina....

Estoy reventado... Y como yo, toda la adolescencia española. O al menos toda la que ha comenzado las clases en esta semana o la anterior. Además tengo una ampolla de tamaño familiar en el dedo gordo del pie que ha hecho que tenga que andar de forma... extraña, y tengo las piernas para el arrastre. Qué le vamos a hacer. Como no sé con qué actualizar, y además estoy demasiado ocupado con el tema de recuperar horas de sueño y preparar un poco el instituto, pues me ha venido a la mente mientras caminaba y maldecía los cuádriceps de mis piernas.

¿Por qué salen las agujetas?

Hay varias teorías enfrentadas, veamos:
· Microrrotura de fibras musculares: No hay mucha explicación en esto, habla por sí solo. Se pueden romper por estar desentrenado porque no aguantan el ritmo del ejercicio. Es una de las teorías más aceptadas.
· Aumento de la temperatura: durante el ejercicio, los músculos alcanzan temperaturas de hasta 40º, por lo que se produce una muerte celular o necrosis.
· Acumulación de ácido láctico: En condiciones de anoxia (falta de oxígeno) como la que ocurre en las células musculares durante un ejercicio intenso el metabolismo cambia y las células fermentan los nutrientes para conseguir energía, creando partículas cristalizadas que "pinchan" el músculo. Es una teoría (según dicen los expertos) sin fundamentos, ya que esos cristales se juntan con otro elementos para crear glucosa, y además se forman a temperaturas inferiores a los -5º. (Hay por ahí abajo una aclaración. Encuentra los dos asteriscos**)

· Espasmo muscular: Esta teoría propone que el dolor sea resultado de pequeñas descargas eléctricas debido a la fatiga del músculo.





·
Teoría neurogénica: Según esta hipótesis los mecanoreceptores (receptores del movimiento) son estimulados, pero tras el estado de fatiga muscular estos impulsos mecánicos se interpretan en el cerebro como impulsos dolorosos.

Escoged la que más os guste, aunque como pone por ahí, la más aceptada y respaldada es la primera. Yo al principio creía que era la del ácido láctico, y aquí vienen esos dos asteriscos.


** Existe otra leyenda urbana (que yo seguía, practicaba y divulgaba hasta hace unos minutos) que habla de una cura para las agujetas. Se trata de hincarte un vaso de agua con bicarbonato o azúcar después de hacer ejercicio. Meeeeec, error. Eso sólo puede producir problemas gástricos e incluso basicidad, ya que esa solución era para la teoría del ácido láctico, y está descartada.
Lo que hay que hacer, es estirar antes y después del ejercicio, por mucha pereza que dé.

Bueno, nada más, que se dé bien el curso, y a aguantar la pachorra inicial.


¡Un saludo!


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